En la versión de los hechos que ofrece 1789 En Un Universo Paralelo, el pueblo francés, con sus deseos, sufrimientos y necesidades, se mantiene en un segundo plano. Una revolución sangrienta y feroz no puede cuajar sin la decisiva acción de personajes claves. Son los líderes que guían, manipulan, adoctrinan o recurren a la violencia si lo consideran necesario. Todos ellos, estas personas que se atreven a liderar a los pueblos, ¿Qué secretos ocultos tenían? ¿Qué deseos, qué miedos? ¿Sabían lo que hacían? Si hubieran tenido la certeza de que lo que estaba a punto de ocurrir iba a resultar tan sangriento, ¿lo hubieran parado?, o al menos, ¿lo hubieran intentado? ¿Hubieran sido capaces de ver las posibilidades de una evolución en lugar de iniciar una revolución?
1789 En Un Universo Paralelo habla de personajes poderosos que, ciegos ante la barbarie que se cierne sobre ellos y que ellos solos promueven con acciones cargadas de ineptitud, son incapaces de salir del estrecho campo de sus intereses particulares errando así en todo lo que emprenden. Guiados por su necedad vestida de capacidad dirigen a todos hacia el precipicio. Algunos de ellos están motivados por ideología, otros por patriotismo, por venganza o incluso por amor, pero todos comparten la misma suerte – una muerte violenta.