En la vida privada, en la vida pública, en las guerras, por todas partes, las circunstancias nos obligan a participar en los conflictos. Una vez involucrados, la mayoría de nosotros quiere comportarse honradamente, seguir las leyes de la ética elemental. ¿Por qué, entonces, vivimos en un mundo violento y desgarrador? ¿Por qué todo no es tan bueno como queremos que sea? Parece que nos equivocamos en algo, en algo muy importante. Todos justificamos nuestras agresiones pensando que lo único que hacemos es defendernos ante algún ataque que hemos sufrido primero.
¿Cuándo dejo de defenderme y empiezo a atacar? ¿Tengo derecho a hacerlo?
Nosotros tampoco tenemos la respuesta a esta pregunta, pero la obra “El Cielo Estrellado Sobre Nosotros” intenta averiguarlo.